Los promotores del proyecto y propietarios de la casa decidieron acometer la rehabilitación de la misma para adecuarla al proyecto de hotel de 10 habitaciones totalmente accesibles. Además, la casona cuenta con un comedor en la planta baja, aparcamiento al aire libre y un jardín. Con este proyecto, la promotora ha fijado su residencia en San Vicente y le ha permitido autoemplearse. Además, se han creado otros dos puestos de trabajo.